Desayuno y merienda con nuestro roscón de Reyes artesano

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¡Aún falta el roscón de Reyes! Que queda un poquito más de Navidad, la más dulce, la que ilusiona a los peques, la que llena de alegría todos los hogares... Con la cabalgata, los caramelos, los nervios de la ilusión, los regalos, las cartas… con todo eso tenemos que poner un broche de oro a estas maravillosas fiestas ¡Qué pronto se ha ido todo, ¿verdad?! Era ayer cuando estábamos haciendo el calendario de Adviento y poniendo los adornos más dulces al árbol. Lo bueno pasa rápidamente pero nos queda el recuerdo de la deliciosa sopa de almendra o de la tarta de mazapán con la que finalizamos el año (o lo empezamos), de los turrones y de todas nuestras delicias.

Porque aunque la Navidad se acaba con nuestro maravilloso roscón de Reyes, en San Telesforo seguimos abiertos. Y continuaremos dando más y más ideas para hacer más felices la vida de todas las familias que se acercan a nuestras confiterías (la de Cuesta del Alcázar o Mercadito Plaza de España en Buenavista) o la tienda online. Así llevamos haciéndolo, con amor y cariño, desde 1806 y es nuestra intención seguir muchos, muchos, muchos, muchos años más.

Un poco de historia del roscón de Reyes

Pero aún continuamos en Navidad y, por supuesto, no podemos desmontar la decoración sin regalarnos un maravilloso roscón de Reyes. El de San Telesforo es de una exquisitez extrema al paladar porque está realizado con ingredientes de primera calidad, escogidos con cuidado y realizado con el mimo que se pone a aquello que se ama. Y nosotros amamos lo que hacemos. Como ocurre con el mazapán, cuya receta se pierde en la noche de los tiempos, el roscón de Reyes también tiene muchos siglos a sus espaldas. Es más, puede que hasta milenios.

Los investigadores que han rastreado en su origen han encontrado un dulce similar que se tomaba en la época romana y era muy apreciado por los esclavos del Imperio. Tanto es así que era una especie de regalo de las fiestas del solsticio de invierno. Estos festejos se realizaban en honor al dios Saturno y, aparte de beber y comer, también se hacían regalos. A los esclavos se les solía obsequiar con este roscón (realizado con aceite, harina y frutas secas como higos, orejones o pasas). Tan antiguo es su origen.

¿Cómo se hace el roscón de Reyes artesano de San Telesforo?

El que realizamos con esmero en San Telesforo, como todo lo que sale de nuestro obrador, es una obra de arte (casi) de la repostería. Y, como los Reyes Magos, que se hicieron kilómetros para adorar al Niño Jesús, los ingredientes del nuestro también tienen distinto y variado origen. Todo por ofrecer a nuestras familias un dulce que se deshace en el paladar con un regusto natural, dulce y suave. Y, ¿eso por qué? Te lo contamos…

1.- Porque nos llega directamente desde Sevilla el agua de azahar de Luca de Tena, que no es un saborizante cualquiera. Utilizada en la botica tradicional con efectos calmantes y sedantes, en repostería nos aporta todo el aroma de los naranjos que (a principios de primavera) embriagan con su perfume a todo el que se pasea por la Perla del Guadalquivir. Este agua de azahar está realizada de manera artesanal desde 1899, que en San Telesforo sabemos que la veteranía es un grado.

2.- Un poquito menos (75 años) tiene el molino del DUO harinero que nos ofrece su harina de gran fuerza. Esta molienda tiene más gluten que la normal y es la que aporta la consistencia al roscón de Reyes. Para conseguir la textura esponjosa y que se levante sin usar aditivos químicos necesitamos este tipo de harina. Es, también, la usada, por poner un caso, a la hora de realizar los panettones tradicionales.

3.- En San Telesforo no echamos mano de los aditivos químicos tan usuales en la repostería industrial. Por eso, para nuestro roscón de Reyes utilizamos las ralladuras de las naranjas y de los limones naturales. ¡Ahora están en todo su esplendor!

4.- No escatimamos y buscamos al mejor proveedor de fruta confitada. Por eso está crujiente sin exceso de azúcar y se parte con un crujido en la boca. No usamos ingredientes que parecen chicles. Todo está realizado de manera artesanal y de una calidad superior.  

5.- Y de los aromas del sur de España nos vamos al del Caribe porque nuestro roscón de Reyes se aromatiza con ron de la República Dominicana, que nobleza obliga.

6.- Un tanto de lo mismo es la mantequilla de primera calidad y con un 85% de grasa. La nata está seleccionada con el mismo mimo y aporta un 35% de materia grasa. La elección (como en el caso de la trufa) no es caprichosa, ya que esto es lo que aporta la consistencia cremosa, dulce y suave de nuestro roscón de Reyes sin necesidad de añadir elementos artificiales.

¿Qué tenemos, entonces? Pues, como nuestro mazapán, turrón, pastas imperiales, de piñón o de almendra… tenemos un plato gourmet para los sibaritas más exigentes. Por eso, todos los niños vienen hasta San Telesforo a por su roscón de Reyes. Ellos quieren que les toque su figurita real pero también deleitarse con esta maravilla.

Disfrutar el roscón de Reyes de San Telesforo

¿Y cómo lo maridamos? Como en San Telesforo nos gusta aportar ideas (desde una mesa dulce hasta un brunch pasando por un picnic), ¿qué te parece lo siguiente?

1.- Nuestro roscón de Reyes, con su debido cuidado, sigue estando delicioso dos o tres días tras su compra. Por eso, puedes aportarlo como postre (como si fuera una tarta) durante los almuerzos de los últimos días de Navidad.

2.- Es imprescindible en la merienda del día 5 de enero después de salir a disfrutar de la cabalgata o de los últimos espectáculos de luces de Navidad. Se puede tomar con chocolate caliente para los más golosos y está delicioso con las variedades de té verde o blanco. También es un dulce que marida divinamente con vinos tintos, coñac, oportos o jerez. Los más enólogos de la familia van a disfrutar con esta combinación. Aunque puedes preparar un auténtico té de la tarde ofreciendo otros dulces, el roscón de Reyes de San Telesforo tiene tal personalidad que lo mejor es degustarlo como delicia única.

3.- Tampoco puede faltar en el desayuno del día de Reyes mientras los peques abren nerviosos sus regalos. ¿Cómo van a disfrutarlo mejor? Ese día nos olvidamos de los cereales y de las tostadas y lo ofrecemos con la bebida que mejor se adapte a sus gustos desde leche caliente a zumo de naranja.

Y lo que sobre (aunque lo dudamos) hay que liquidarlo ese mismo día, la jornada grande de los niños. Recuerda que los hacemos para familias pequeñas y para las numerosas: desde ¼ hasta 1 kilo. También puedes encontrarlo en ¾ y ½ kilo rellenos de nata montada, trufa montada, crema pastelera y por supuesto, sin relleno.

Todos los que hacemos San Telesforo te deseamos un dulce día de Reyes y que Melchor, Gaspar y Baltasar os traigan muchos regalos.

Texto por Candela Vizcaíno 

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